Hay varias razones posibles por las que una conexión VPN es más lenta de lo esperado. Se pueden dividir en causas internas o externas.
Las causas internas estarán directamente relacionadas con la propia VPN, mientras que las causas externas pueden estar relacionadas con la red o el dispositivo.
En resumen, una conexión VPN puede ser más lenta debido a la ubicación a la que está conectada, a los protocolos de encriptación que se están utilizando, a la propia velocidad de la red, a la existencia de un cortafuegos en el dispositivo del usuario o incluso a que el ISP esté estrangulando la conexión.
En primer lugar, veamos cómo funciona una VPN. Un servicio de VPN hace pasar tu conexión a Internet a través de un servidor VPN de alta seguridad situado en tu país o en el extranjero.
Al hacer esto, la conexión será filtrada, lo que significa que será automáticamente más lenta que si no se utilizara una VPN.
Dicho esto, hay algunas pruebas que puedes hacer para averiguar por qué tu conexión VPN es lenta. El primer paso será probar la velocidad de conexión con la VPN conectada y desconectada y luego comparar los resultados.
En este caso, la ubicación que elegiste para conectarte es un factor decisivo cuando se trata de la velocidad. Cuanto más lejos esté la ubicación ficticia de la real, más lenta será la conexión.
A menos que te conectes a una ubicación para contenidos que sólo están disponibles en esa zona, te sugerimos que utilices una ubicación que esté más cerca.
Si la velocidad es más lenta sólo cuando haces streaming, asegúrate de que tu VPN tiene servidores optimizados para ello.
Si ocurre cuando estás haciendo torrent, entonces existe la posibilidad de que tu ISP esté estrangulando tu conexión.
Algunos proveedores de servicios de Internet no admiten conexiones P2P y restringen la conexión si detectan que el cliente está utilizando un torrent.
Aunque las VPN son capaces de ocultar la actividad en línea de los usuarios, el proveedor de la red puede detectar múltiples solicitudes de conexión seguidas de la descarga de pequeños fragmentos de datos.
También es importante comprobar si hay algún cortafuegos que pueda estar bloqueando la VPN. Si esto ocurre, intenta desactivar el cortafuegos, al menos para este programa en concreto.
Además, el problema también podría estar relacionado con el protocolo de encriptación que la VPN está utilizando.
Si es posible, intenta cambiarlo. A pesar de ser antiguo, PPTP es un buen protocolo en el sentido de que puede funcionar en dispositivos antiguos y es muy rápido, teniendo poco o ningún impacto en la velocidad de conexión.
Sin embargo, como este protocolo es uno de los más antiguos en el universo de las VPN, ya no puede considerarse seguro y sólo debería utilizarse si te interesa exclusivamente tener una conexión rápida.
SSTP es una gran alternativa, ya que es más seguro y puede evitar los cortafuegos que bloquean las conexiones L2TP.
Si el objetivo es tener una alta seguridad, entonces OpenVPN será la mejor opción, ya que es el protocolo más seguro disponible y el más utilizado. Dado su alto nivel de encriptación, esto puede ralentizar un poco la conexión.
Por último, uno de los trucos más básicos puede ayudarte a recuperar la velocidad de tu conexión VPN: reinicia tu módem. Los módems pueden ralentizarse periódicamente debido a una pérdida de memoria en su código operativo. Reiniciar la conexión hará que sean más rápidos que antes.