Sí, funciona. Una VPN para móviles es la opción más popular para muchos usuarios, a veces incluso antes que los ordenadores. Sin embargo, recuerde que cuenta para su límite de datos, por lo que es importante elegir cuidadosamente cuándo hacer uso de ella.
Aunque hay ocasiones en las que una red Wi-Fi pública puede parecer lo suficientemente buena, éstas suelen estar abarrotadas y pueden volverse bastante lentas, lo que no te deja otra opción que recurrir a tus propios planes de datos usando 3G, 4G y similares.
Sin embargo, dependiendo de tu ubicación física, los simples datos móviles pueden no ser suficientes para garantizar el acceso a los sitios web bloqueados, por lo que habilitar esa VPN es quizás lo mejor que puedes hacer.
Los datos móviles son sobre todo útiles cuando se está en movimiento y la mejor manera de ejemplificar esto es imaginando el siguiente escenario: digamos que viajas a un país donde muchos sitios web y servicios están bloqueados, como Turquía por ejemplo.
Acabas de descubrir un estupendo restaurante en Internet, pero es la primera vez que estás en el país y, por lo tanto, tienes que seguir las indicaciones de Google Maps para llegar a él.
En este caso, es posible que no quieras activar la VPN para ahorrar datos móviles. Por otra parte, Google Maps triangula tu ubicación real utilizando la ubicación GPS de tu teléfono, por lo que estar conectado a un servidor VPN en otro lugar no cambiará tu verdadera ubicación.
Pero una vez que llegas al restaurante, sólo quedan un par de asientos, una buena señal de que, aunque hubiera una red Wi-Fi, conectarse a ella sería como tomar la autopista en hora punta.
Aquí es donde el uso de una VPN junto a tus datos móviles es lo más útil. Si eliges cenar en una zona con buena cobertura de Internet -como en una ciudad- es probable que consigas una conexión decente a través del móvil, por lo que los datos celulares se convierten en una opción válida para navegar más rápido.
En este escenario, una VPN te ayudará a pasar el tiempo hasta que llegue tu pedido, permitiéndote acceder a todas las aplicaciones bloqueadas que quieras, como Facebook, YouTube, Twitter o WhatsApp, por citar las más comunes.
Una vez más: Las VPN siguen contando para tu límite de datos, así que vigila cuánto has consumido. En este sentido, si es posible, elige una VPN que ofrezca múltiples protocolos y diferentes niveles de cifrado.
Esto no sólo te ayudará a conseguir una mayor velocidad cuando la necesites, sino que también te permitirá ahorrar algunos megas adicionales, ya que la encriptación afecta en gran medida a estos dos factores.