Una VPN, o Red Privada Virtual, funciona utilizando una encriptación avanzada que permite que la transmisión y recepción de datos sea anónima y segura entre dos o más partes.
Esencialmente, esto se puede concebir como comunicaciones entre dos individuos que comparten un lenguaje único pero que cualquier otra tercera parte no puede interpretar.
Veamos con más detalle los detalles que permiten a las VPN mantener un nivel de seguridad tan alto.
El servicio comienza cuando se envía un paquete de datos desde el cliente. Estos datos pueden ser de naturaleza gráfica, un correo electrónico o cualquier otra información que necesite ser protegida.
Estos datos se envían a través de lo que se conoce como una pasarela VPN, que luego añade lo que se conoce como una cabecera de autenticación, o AH para abreviar.
A continuación, esta información se encripta utilizando uno de los dos tipos de software: sistemas simétricos o asimétricos.
La transmisión simétrica es rápida de implementar y se utiliza normalmente cuando se comunican grandes paquetes de información entre dos partes.
Como su nombre indica, los sistemas asimétricos son mucho más complejos y requieren dos «claves» relacionadas, una pública y otra privada, para poder descifrar los datos y acceder a ellos.
Evidentemente, el cifrado asimétrico se utiliza normalmente cuando la información en cuestión es de naturaleza altamente sensible.
Una vez recibida la información cifrada, el router VPN autorizado descifrará los datos (de forma simétrica o asimétrica) y los enviará al destino adecuado.
Éste puede ser un único destinatario o un determinado nodo de una red, todo ello dependiendo de la ubicación que reciba los datos.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que una vez que los datos están encriptados, se transmiten a través de una red como lo haría cualquier paquete de información normal.
Por lo tanto, la fuerza de una VPN y la funcionalidad que ostenta está en los procesos entre la transmisión y la recepción.
Al utilizar un nivel de encriptación tan alto, es casi imposible que los datos se pongan en peligro. Debemos recordar que no sólo un intruso debe descifrar los datos, sino que esta información debe ser interceptada primero.
Además, cualquier hacker u otro individuo necesita poseer una de las claves de autenticación válidas. Debido a estos hechos, las VPN son una forma extremadamente robusta de transmisión segura entre dos partes.
A pesar de estos puntos fuertes, a medida que la tecnología mejore también surgirá la necesidad de seguir mejorando esta tecnología en un futuro próximo.