Uno de los mayores competidores de Keeper es LastPass, una marca líder en el sector de la gestión de contraseñas.
Ambas soluciones incorporan fuertes medidas de seguridad, incluyendo el sistema de multi-clave y el cifrado de 256 bits. Ambas permiten a los usuarios añadir la autenticación de dos factores a sus cuentas mediante la compra de planes avanzados.
Tanto Keeper como LastPass son altamente compatibles, y se pueden utilizar como extensiones del navegador o descargar la aplicación en el escritorio o en el dispositivo móvil.
La divergencia comienza con el precio. Como puedes ver en nuestra reseña del gestor de contraseñas Keeper, este software ofrece una versión gratuita que está limitada a un dispositivo e incluye las características más básicas.
LastPass tiene un gran plan gratuito que puedes utilizar para compartir contraseñas con otra persona y que sincroniza automáticamente tu bóveda en todos tus dispositivos.
Su plan Premium incluye la posibilidad de compartir con varias personas, acceso de emergencia, asistencia técnica prioritaria y 1 GB de almacenamiento seguro de archivos, mientras que Keeper tiene varios planes con 10 GB de almacenamiento.
La opción Familias de LastPass proporciona acceso a seis usuarios por 4 euros al mes, lo que supone 48 euros facturados anualmente. El plan familiar de Keeper cuesta 91 euros al año o 7,5 euros al mes.
